Desde hace tiempo, ando en busca de risas. De esas que salen solas, que no hace falta forzarlas y que te alegran el día. No tengo ganas de rodearme de tristeza hay demasiada a mi alrededor, no mía, pero la hay. Así que me he puesto en busca de lo que más fácilmente me arranca una carcajada: un buen monólogo.
Hay dos monólogos que me encantan. Uno de ellos es, y quizá le suena a alguno, Los americanos, de Goyo Jimenez. Aquí va la primera parte.
El otro monólogo es A mí que no me estresen, de Dani Rovira. Bueno, en general me gustan todos los monólogos de este hombre, pero me he quedado con este. Aquí va la primera parte.
Y ya para terminar este lunes frío, oscuro y lluvioso, tan normales en Bilbao por estas fechas, os dejo una canción que me ha enamorado. Es de Owl City -sí, hice un Miércoles Musical con una de sus canciones, pero esta es otra-, y es tan bonita -o más- que la anterior. Hoy os dejo la canción; el miércoles, el precioso videoclip. Porque un día como hoy merece una canción tranquila como esta.
Disfrutad del puente~
(yo lo intentaré, aunque sé que no lo voy a disfrutar. Demasiado trabajo por hacer.)