Como un cambio espera que pase un día especial para aparecer.

Sí, lo he vuelto a hacer. Ya lo avisé la última vez.

Y es que, después de un tiempo queriendo volver a cambiar la imagen del blog, me he puesto hoy a ello. En vistas a que, dentro de nada, no podré hacerlo. Y así ha quedado. Más limpio, más claro, más sencillo.

Y el cambio podría haber coincidido con una fecha especial, cosa de la que me he dado cuenta hoy. Hoy es lunes, 28 de junio. Por lo tanto, ayer fue 27 de junio (un aplauso para esta muestra de razonamiento, por favor). Y, os pregutareis, ¿por qué el 27 de junio es un día especial?

Porque el 27 de julio de hace cuatro meses comencé este pequeño proyecto. Porque vencí las dudas, me decidí y empecé, con muchísima ilusión. Cuatro meses después y contra todo pronóstico sigo aquí, con 44 entradas (con ésta 45) y 64 personitas que me acompañan.

Y el cambio espera un día. Podría haber aparecido ayer, y entonces habríamos dicho: ¡Oh! ¡Qué coincidencia! Pero no, no ha cuadrado así. Pseé.