Hoy se estrena en los cines la esperadísima (al menos por mí) Alicia en el País de las Maravallias, del increíble Tim Burton. Alicia es la película de Disney que más veces he podido ver (y no, no he leído el libro. Aun.) y Tim Burton ha dirigido y producido películas que me han encantado (Pesadillas Antes de Navidad y la Novia Cadaver, Sleppy Hollow y Big Fish,...). Así que la veré (o, mejor dicho, buscaré a alguien que se digne a acompañarme a verla). :D
El 20 de abril se estrenará al octava y última parte de la saga La Llave del Tiempo de Ana Alonso y Javier Pelegrín: El Viaje de Zoe, por Alfaguara. Después de haber leído los siete anteriores, haber disfrutado con ellos (con algunos más, con otros menos) que ahora llegue el final me entristece... como todo final de toda saga. Esperaré impaciente al día 20, y lo compraré. Después (posiblemente) hablaré sobre la saga en conjunto, en vez de cada libro.
Después de sus aventuras en el Palacio del Silencio, Martín decide acompañar a Alejandra en su viaje al pasado para ayudarla a cumplir su última misión. El regreso supone el reencuentro con viejos amigos, pero también un nuevo y decisivo enfrentamiento con su más encarnizado enemigo. Esta vez, la lucha entre Hiden y Martín será a vida o muerte, y solo uno de los dos saldrá victorioso… ¿Se cumplirá la profecía del Libro que vaticina la muerte de Martín, o encontrarán nuestros protagonistas la forma de cambiar su destino?
El 14 de abril fue publicada la novela de Érika Gael, Faery, por Ediciones Zeta. No sé demasiado de esta novela, sólo que la sinopsis tiene muy buena pinta ;)
El mundo de las hadas es apasionante. Sobre todo, visto desde la perspectiva de Xesa, una de las hijas del Agua: saltos en el tiempo, fiestas cada noche, vestidos, cócteles y magia con la que divertirse. Hasta que un castigo, impuesto por el Consejo Druida, sitúa a Xesa en las deliciosas garras del enemigo. A diferencia del de las hadas, el mundo de los dioses es un rollo. Sobre todo si tu raza te margina, tu madre te ignora, y la mujer más excitante que conociste en tu vida se burló de ti. Ése es el aciago destino de Lugh, el dios celta del Sol. O lo era, porque es precisamente el destino quien pone en sus manos la oportunidad perfecta para hacer pagar a esa chispeante criatura por todas sus jugarretas. Siglo I a.C. Conquista romana de la Península Ibérica. Los testarudos vecinos de un poblado astur buscan la forma de resistir el ataque del Imperio. Quizá sean unos brutos, pero ni siquiera a ellos se les habría ocurrido la descabellada idea de confiar sus vidas a una alocada, seductora y traviesa hada subacuática, y a un solitario, amargado y resentido dios solar. ¿Qué idiota se enamoraría con semejante panorama?
También se publicó Los Dragones de Hierro, de Martín Piñol, por Alfaguara.
Ésta es una historia de amor. Pero no una de esas historias de amor que hacen que las niñas pijas suspiren esperando encontrar un príncipe desconocido y que los niños crueles vomiten de asco hasta quedarse deshidratados. Ésta es una historia de princesas con carácter, de viajeros siderales, de héroes sin reposo, de dragones vencidos que vuelven a brillar, de invasiones, misterios, aventuras sin salida y besos antes de morir. Ésta es una historia del Tiempo en que la Sombra quiso eclipsar a las estrellas. Ésta es una historia que merece la pena explicar y leer.
El 14 de abril fue publicada la novela de Érika Gael, Faery, por Ediciones Zeta. No sé demasiado de esta novela, sólo que la sinopsis tiene muy buena pinta ;)
El mundo de las hadas es apasionante. Sobre todo, visto desde la perspectiva de Xesa, una de las hijas del Agua: saltos en el tiempo, fiestas cada noche, vestidos, cócteles y magia con la que divertirse. Hasta que un castigo, impuesto por el Consejo Druida, sitúa a Xesa en las deliciosas garras del enemigo. A diferencia del de las hadas, el mundo de los dioses es un rollo. Sobre todo si tu raza te margina, tu madre te ignora, y la mujer más excitante que conociste en tu vida se burló de ti. Ése es el aciago destino de Lugh, el dios celta del Sol. O lo era, porque es precisamente el destino quien pone en sus manos la oportunidad perfecta para hacer pagar a esa chispeante criatura por todas sus jugarretas. Siglo I a.C. Conquista romana de la Península Ibérica. Los testarudos vecinos de un poblado astur buscan la forma de resistir el ataque del Imperio. Quizá sean unos brutos, pero ni siquiera a ellos se les habría ocurrido la descabellada idea de confiar sus vidas a una alocada, seductora y traviesa hada subacuática, y a un solitario, amargado y resentido dios solar. ¿Qué idiota se enamoraría con semejante panorama?
También se publicó Los Dragones de Hierro, de Martín Piñol, por Alfaguara.
Ésta es una historia de amor. Pero no una de esas historias de amor que hacen que las niñas pijas suspiren esperando encontrar un príncipe desconocido y que los niños crueles vomiten de asco hasta quedarse deshidratados. Ésta es una historia de princesas con carácter, de viajeros siderales, de héroes sin reposo, de dragones vencidos que vuelven a brillar, de invasiones, misterios, aventuras sin salida y besos antes de morir. Ésta es una historia del Tiempo en que la Sombra quiso eclipsar a las estrellas. Ésta es una historia que merece la pena explicar y leer.
Y ahora, sin nada más que comentar, abandonaré el mundo conocido para acompañar a Hector & cía. en sus incursiones por Rocavarancolia.
¿Qué no has leído Alicia? Dios mío, no me puedo "de creel", eso tienes que remediarlo ya XD
ResponderEliminarFAERYYYYYYYY!!! Quiero ese libro!! Y aun no está por aki!! No se a que esperan en la librería ¬¬
ResponderEliminarBesitos!
@Nami Shion: xD Lo intentaré, y pronto. Además, los de Alicia son dos libros que quiero leer desde niña :)
ResponderEliminar@Alice: Yo también lo quiero. Tiene muy buena pinta, y yo tampoco lo he visto por ninguna librería...
¡Qué buena pinta "Los Dragones de Hierro! Lo voy a poner en mi lista de deseos.
ResponderEliminar¡Saludos!
Lana Drown